Llega el momento de ponerse a escribir, de nuevo. Las luces apagadas, la lamparita pequeña encendida, un vaso de Coca-Cola a mi derecha, y la ventana de par en par, sólo para poder sentir el escaso viento pasar como si la mía fuese su casa. Música en un tono medio bajo, de todo tipo existente.
Cojo las ideas que tenía guardadas desde hace tanto tiempo, años que aun si pocos, a mi me parecen décadas, y las junto todas para comenzar a formar algo que funcione, abriendo el pequeño cuadernito algo empolvado del tiempo que lleva inutilizado que hay escondido en mi estantería. Algo que me lleve “Más allá”.
Éstas ideas, conforman lo que en un futuro será el Libro de mi Vida.
Pero... ¿Cómo comenzar?
Los protagonistas hablan, pero no tienen voz. Se mueven, pero no existe suelo que pisar.
Los protagonistas hablan, pero no tienen voz. Se mueven, pero no existe suelo que pisar.
La vida del escritor no es sencilla, pues precariedades no pocas deben pasar, y a pesar de todo siguen a delante.
Pocas personas son capaces de ver la dificultad que ser escritor compone. Un relato, otro relato, un poema y otro poema, un libro y otro libro... Meses y meses de arduo trabajo, días enteros sentado ante un ordenador o una hoja de papel, y noches en vela para no perder la inspiración. Si la idea es buena, si se nos “agarra” por dentro, seguiremos escribiendo páginas y páginas, días y días, noches y noches. Pero... ¿Y si es mala? No es difícil estancarse en un mismo párrafo una y otra vez, y muchas veces, no se consigue salir del fango que uno mismo se crea. Pero... ¿Y si es buena? ¿Y si se sigue? ¿Luego... qué? Luego: Nada. Una vez la historia termina, después de tanto trabajar, no queda nada. Todo acaba. Y hay que volver a empezar de cero, con la idea en la cabeza de que no podrás hacer algo así de bueno. De que nunca podrás alcanzar esa idea otra vez. Y, sobretodo, el pensamiento de ser consciente de que nunca crearás una historia que sea realmente distinta a la anterior. Pues, cuando una canción se nos mete en la cabeza ¿No es casi imposible inventar una de la nada sin usar los mismos acordes, o el mismo ritmo? ¿Acaso no nos pasamos días cantando y cantando sin parar los mismos párrafos?
Me dispongo, pues, a crear un Libro desde cero. Es por ésto, mis queridos lectores, que aun si seáis prácticamente escasos, no por ello sois menos, y debo avisaros. Cada uno sois un tesoro, que comparte mis pensamientos sin pedir nada a cambio. Yo, por el contrario, nada más escribir ya estoy pidiendo ser leída, ser escuchada.
El aviso no consta de otra cosa que una ausencia. ¿Cuánto tiempo? El que necesite. Para terminarlo, o al menos, continuarlo hasta sentirme capaz de volver a escribir aquí.
¿Por qué lo hago? Porque tengo una idea. Una que llevo desarrollando desde hace unos cuantos años, y quiero sacar adelante.
¿Por qué no antes? Porque no me atrevía a manchar las ideas que como oro he estado guardando, y estropearlas en un burdo intento por conseguir dar un paso más.
Y ahora, amigos, una petición egoísta de nuevo debo haceros, pero es lo que realmente me gustaría cumplir.
Tengo un problema.
No encuentro un nombre.
¿Por qué lo hago? Porque tengo una idea. Una que llevo desarrollando desde hace unos cuantos años, y quiero sacar adelante.
¿Por qué no antes? Porque no me atrevía a manchar las ideas que como oro he estado guardando, y estropearlas en un burdo intento por conseguir dar un paso más.
Y ahora, amigos, una petición egoísta de nuevo debo haceros, pero es lo que realmente me gustaría cumplir.
Tengo un problema.
No encuentro un nombre.
Os vaticino desde ahora, que seréis los primeros en saber el argumento del libro, y que en cuanto pueda os hablaré un poco de éste. Pero, para comenzar, os diré un secreto:
Tiene dos mentes principales. Dos protagonistas.
No, no son co-protagonistas, son totalmente protagonistas, ambos.
El nombre de uno de ellos, el varón, no puedo mencionarlo. Y el de ella, la chica, en la que gran parte de la historia gira alrededor, no soy capaz de verlo.
Es por eso, amigos, que os pido ayuda. Ayudadme a encontrar un nombre para Ella.
Tiene dos mentes principales. Dos protagonistas.
No, no son co-protagonistas, son totalmente protagonistas, ambos.
El nombre de uno de ellos, el varón, no puedo mencionarlo. Y el de ella, la chica, en la que gran parte de la historia gira alrededor, no soy capaz de verlo.
Es por eso, amigos, que os pido ayuda. Ayudadme a encontrar un nombre para Ella.
¡Ayudadme!
Comentadme, habladme, dadme ideas, influenciadme, recordadme... Necesito tener ese nombre, y quién mejor que vosotros, que habéis compartido tanto (aun si parezca tan poco) conmigo, para escogerlo.
Así, dejo en vuestras manos una de las decisiones más fuertes que podría tomar ahora mismo en mi vida. Aunque sepa que ésto, sonará completamente a locura.
Nunca me consideré una persona cuerda.
Comentadme, habladme, dadme ideas, influenciadme, recordadme... Necesito tener ese nombre, y quién mejor que vosotros, que habéis compartido tanto (aun si parezca tan poco) conmigo, para escogerlo.
Así, dejo en vuestras manos una de las decisiones más fuertes que podría tomar ahora mismo en mi vida. Aunque sepa que ésto, sonará completamente a locura.
Nunca me consideré una persona cuerda.
Si es una historia de fantasía: http://www.rinkworks.com/namegen/
ResponderEliminarpuede serte de ayuda.
Si por el contrario es una historia en un mundo medio real, creo que solo tú eres la que debe poner el nombre a esa mujer, es tu historia, son tus personajes, no debes delegar esa obligación en aquellos que te leemos.
Suerte con este proyecto, estaré deseoso de leerlo, ya sea en un año o en diez.